« La Congregación y la Asociación son dos ramas distintas del mismo árbol, dos ramas unidas al tronco común que sumerge sus raíces en el carisma de fundación de donde saca fuerza y alimento ».
Léonard Audet, csv
En el corazón del carisma que nos reúne, religiosas y personas asociadas formamos una misma familia espiritual Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Juntos, y cada uno según su vocación y sus compromisos específicos, actualizamos el deseo de Dios puesto en el corazón de nuestros fundadores. Herederos y herederas del carisma, todos/as somos responsables de difundir la Buena Noticia de la presencia, del amor y de la compasión de Dios Providente y el perpetuo socorro de María.
Hoy, nuestra familia espiritual se extiende en nueve paises: Quebec, República Dominicana, Burkina Faso, Níger, Perú, Bolivia, Nicaragua, Curazao y Haití.