« En un futuro no muy lejano, ustedes verán las tierras montañosas y rocosas de San Damián, transformarse en hortalizas y vergeles magníficos ».
José-Onésimo Brousseau
A fin de evitar el éxodo de los colonos canadienses franceses hacia las regiones industrializadas de los Estados Unidos la Sociedad de Colonización de la diócesis de Quebec desarrolla proyectos. El sacerdote misionero colonizador, José Onésimo Brousseau entra en el movimiento. El es el primero en la región a aplicar los métodos de tala selectiva de árboles y el sistema de cultivo rotativo. Da conferencias sobre el arte agrícola, introduce la fruticultura y contribuye a la creación de un acueducto, una fábrica de mantequilla y un aserradero. Pone a cultivar las tierras de la hacienda y desarrolla una granja modelo.
En 1899, el arzobispo de Quebec lo nombra misionero agrícola. En 1902, el Padre Brousseau fundó la comunidad de los Hermanos de Nuestra Señora de los Campos cuya misión era de trabajar la tierra, enseñar a la agricultura a los huérfanos y hacer de ellos buenos agricultores y buenos cristianos.