TENACIDAD DE UNA HERMANA…
Las personas ancianas están en el corazón de la misión de la Congregación y nosotras brindamos una atención particular a las necesidades de las personas pobres y vulnerables.
El hogar Santa Rita tiene una historia! el primer edificio data de 1781, es habitado la mayorparte del tiempo por las personas pobres, mendigos y ancianos. En 1977, la petición es dirigida a la Congregación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de hacerse cargo del cuidado de algunas mujeres que viven en esta residencia. Una religiosa del hogar Mercedes y una señora vienen y trabajan durante el día.
Poco a poco las hermanas toman progresivamente la plaza y se hacen « mujeres de todas las tareas » : cuidado de los enfermos, cocina, administración, etc. Las dificultades abordan para procurarse vestimentas, zapatos, pagar los servicios de base, el mantenimiento de la casa y los trabajadores asalariados. El viejo inmueble presenta numerosos problemas, no hay agua ni corriente, habitaciones húmedas, techos que dejan pasar el agua, etc.
En 1978, se estudia la situación y planos son previstos para una nueva construcción; lo que significa obtener los permisos y la ayuda económica necesaria para iniciar el trabajo.
El proyecto tarda y las hermanas encuentran múltiples dificultades. No fue hasta el 24 de enero de 1982 que se iniciaron las primeras reparaciones.
Hermana Aline Poulin dirigir el trabajo
UN SUEÑO REALIZADO
Una vez más los trabajos fueron paralizados. Se necesita un coraje y tenacidad increíble para llegar al final del proyecto. Por fin, cuatro años más tarde, en mayo de 1986, el nuevo hogar Santa Rita es inaugurado.
Con la ayuda de la gestión social del país, el hogar puede acoger 46 beneficiarios; todos tienen un espacio personal. Un equipo de laicos, con las religiosas, se ocupan de los cuidados, de la alimentación, de los ejercicios físicos, de las actividades recreativas y del acompañamiento personal y espiritual de las personas.
Varios colaboradores y colaboradoras del lugar y de Quebec se hacen solidarios del proyecto, aportando la alegría de vivir y una ayuda preciosa. En 2013, más de 267 personas ancianas se beneficiaron de un alojamiento acogedor y seguro.
El hogar Santa Rita responde a las necesidades de la población y tiene cuenta de aquellos y aquellas que quedan solos en la vida, que son heridos en su dignidad y no tienen recursos para su subsistencia.
Nuestro carisma de presencia amorosa y compasiva del Dios providente y el perpetuo socorro de
María están siempre en acción.